La amistad es piedra angular de nuestro crecimiento espiritual y catalizador de las más agitadoras espericnecias vitales. Dons de fruits glacés au Nouvelle An propone visitar la calidez de un mago que es también un amigo. Alfonso Reyes, enardecido del Maestro, como él mismo lo llamaba, honra los Versos de Ocasión cuando nota que “en rigor, todos ellos […] corresponden a la vida epistolar y social del poeta, y nos permiten restablecer más o menos el mundo en que vivía Mallarmé”. Su espectro vigente se alarga; el volumen que otorga al blanco para hacerlo sustancia indivisible del poema, el intrincado misterio de cuya potencia surge la claridad de la imagen, son rasgos de su gracia impresos durante la eternidad del quehacer poético.